Bolivia en llamas: Millones de hectáreas afectadas por incendios
Bolivia enfrenta una de las crisis ambientales más graves de 2024 debido a incendios forestales que, hasta octubre de este año, han afectado 4.6 millones de hectáreas de bosques y 2.3 millones de hectáreas de pastizales, según el Ministerio de Medio Ambiente y Agua. Las áreas más afectadas se encuentran en los departamentos de Santa Cruz y Beni. La propagación de los incendios ha sido exacerbada por la sequía extrema, temperaturas superiores a 40°C, y fuertes vientos que complican las labores de contención.
El departamento de Santa Cruz ha sido el más perjudicado, con millones de hectáreas quemadas, incluidas áreas protegidas ecológicamente relevantes como los parques Noel Kempff Mercado y San Matías. Los municipios de San Matías y San Ignacio de Velasco han sufrido graves daños tanto en sus ecosistemas como en las comunidades locales que dependen de ellos.
Respuesta del gobierno y desafíos actuales
El gobierno boliviano, encabezado por el Ministerio de Medio Ambiente y Agua, declaró el estado de emergencia nacional el 8 de septiembre de 2024 para coordinar las labores de control y respuesta ante los incendios. El ministro Alan Lisperguer ha subrayado que la información oficial proviene exclusivamente del Sistema de Información y Monitoreo de Bosques (SIMB), que utiliza datos satelitales y relevamientos de campo. En este sentido, Lisperguer ha criticado a organizaciones como Fundación Tierra, calificándolas de "irresponsables" por difundir cifras no verificadas sobre las áreas afectadas.
El gobierno ha recibido asistencia internacional de brigadas especializadas de países como Brasil, Chile, Venezuela y Francia. Gracias a los esfuerzos conjuntos y a lluvias esporádicas en la región, más del 85% de los focos de incendio han sido controlados. Sin embargo, 24 incendios permanecen activos, lo que sigue representando un desafío para las autoridades y las comunidades locales.
Impacto económico
El sector agrícola ha sufrido severamente, con vastas extensiones de tierras cultivables destruidas. Esto ha provocado una disminución en la producción de alimentos, lo que podría traducirse en un aumento de precios en productos básicos como maíz y soya, afectando a las comunidades rurales y al mercado interno.
El turismo también ha sido gravemente afectado. Varios destinos naturales clave para atraer turistas han sido destruidos o cubiertos por humo, lo que ha reducido significativamente la afluencia de visitantes. Esto ha impactado las economías locales, especialmente en las áreas rurales que dependen del turismo.
Por último, el costo de combatir los incendios y las tareas de recuperación sigue siendo un desafío considerable para el presupuesto nacional. El gobierno ha redirigido fondos para la asistencia y la reforestación, limitando los recursos disponibles para otras áreas prioritarias.
FUENTES
Ministerio de Medio Ambiente y Agua. (2024, octubre). Informe sobre incendios forestales y áreas afectadas en Bolivia. Sistema de Información y Monitoreo de Bosques (SIMB). Recuperado de https://mma.gob.bo/.
Lisperguer, A. (2024, 18 de octubre). Declaraciones sobre la situación de los incendios forestales en Bolivia. Entrevista en Bolivia Tv. Recuperado de https://boliviatv.bo/.
